ESPACIO

 

Se mezclan, como ya señalamos, a través de la inserción de los capítulos prescindibles, los cuales rompen con la cronología presentada por las primeras dos partes. También el hecho de que la tercera parte, intitulada “de otros lados”, no multiplique los espacios, representa una incongruencia, y como tal, cuestiona la noción del espacio: “otros lados” lo mismo pueden ser París o Buenos Aires. En verdad, se trata de otros espacios textuales. Aquello que se plantea como un “allá”, un “acá”, un “otros lados”, más allá de los espacios geográficos y culturales, en realidad se abre a una mayor complejidad. Goloboff habla de desplazamientos diversos en Rayuela “entre lugares geográficos, entre sitios metafísicos, entre personajes femeninos, etc. 1991, 754). Los puentes y tablones se convierten en metáforas del paso a una dimensión diferente. París y Buenos Aires se acercan y se fusionan entonces no solamente través de la inserción de una escena de una parte en la otra, sino a través de la fusión de los contenidos y de los personajes, las perspectivas y las vivencias.





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